¿Por qué no me tomaron en la entrevista de trabajo?

No queremos que siga siendo un misterio. Queremos que todos sepan qué cosas no deben hacerse en una entrevista de trabajo y qué cosas sí suman para el proceso de selección. Los Headhunters (reclutadores) no somos ajenos al sentido común ni somos extraterrestres, y estos consejos van a demostrarlo.

• LA PRESENCIA SÍ IMPORTA: okey, los Millennials son “cool”, libertarios, tienen onda para vestirse, rompen reglas… pero el mundo laboral aún está colmado de personas con esquemas tradicionales, y para llegar a cumplir los ideales primero hay que ser un estratega. Ya habrá tiempo de demostrar quiénes somos, ¡pero primero hay que conseguir un trabajo! Los consejos básicos que todos deberíamos saber: limpieza absoluta, peinado, piercings fuera (no para siempre, pero sí en la entrevista), ropa relativamente elegante (nunca está de más), tatuajes ocultos y… no estar comiendo chicle.

• HABLAR CON FRANQUEZA (Y PENSAR ANTES DE HABLAR): los candidatos convencen más por su transparencia y su honestidad, que por los discursos armados. Y vamos, todos tenemos muchos más defectos que “ser perfeccionistas y muy auto-exigentes”… también podemos ser ansiosos, orgullosos y tercos. Cuando una persona habla desde la humildad (esa actitud de mostrar quién soy humanamente y estar dispuesto a aprender sin creerme el centro del Sistema Solar) genera una cercanía más que agradable. Pero cuidado, no hay que hablar de más ni reconocer defectos como “mi debilidad es la falta de voluntad”, ¡por dios, ninguna empresa quiere eso!

• LA PUNTUALIDAD NUNCA LE HIZO MAL A NADIE: es bastante frecuente, aunque llame la atención por ser tan básico. No faltan las demoras de 15 o 20 minutos (sin avisar), o el otro extremo: llegar media hora antes. Para un candidato debe ser tan impuntual llegar 5 minutos tarde como 5 minutos antes. El reloj es matemático, y la puntualidad también. Un detalle elemental, que cuesta muy caro si no se tiene en cuenta.

• UN BUEN CURRÍCULUM NO ES DIFÍCIL: acá no nos referimos a la formación, sino a la formalidad y la practicidad. Nunca falta la foto del boliche en el CV, o el brazo cortado del amigo que salía en la foto. Hoy con un celular y una pared blanca, hacemos una foto decente. Por otra parte, la estética siempre suma. No es necesario un diseño profesional, pero sí un orden que puede darlo una simple plantilla de Word. Y sino en Google podemos buscar modelos de CV para volcar nuestra información. El reclutador siempre valora un CV fácil de leer. Y una cosa más: brevemente los datos personales, y empezar con la experiencia laboral afín al puesto deseado, siempre con referencias telefónicas de ex supervisores o colegas para poder conversar con alguien en caso de ser necesario.

• ¿EN SERIO TE INTERESA EL TRABAJO? ¡NO PARECE!: son contados los casos donde la persona dice “me interesa este trabajo, sé que puedo hacerlo bien, me gusta el desafío y voy a dar lo mejor de mí para cumplir con lo que esperan y más aún”. En la mayoría de los casos la gente no revela sus ganas de querer el trabajo, y para nosotros es muy importante ver esa determinación en un candidato. Y si estamos buscando aplicar a una posición Comercial y nos preguntan “¿Te ves más en la venta o en la administración?”…sólo vamos a responder la segunda opción si no queremos el trabajo.

Como hemos visto, son consejos y errores de sentido común, pero es el menos común de los sentidos, por eso los recordamos, para tenerlos en cuenta y preparar mejor una entrevista laboral. Si tenés amigos buscando trabajo, ¡compartilo! Que no pierdan una oportunidad de trabajo por poner la foto del boliche…